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Declaración del Foro mundial de las Universidades de recursos para la sostenibilidad
Prólogo
Como resultado de la colaboración mundial en el campo de las ciencias mineras y siderúrgicas y tecnologías de los recursos, los suscribientes han dado vida a una plataforma internacional permanente, que lleva el nombre de “Foro mundial de las Universidades de recursos para la sostenibilidad”. Con el objeto de que la colaboración tenga éxito, los representantes de 58 Universidades de recursos de 39 países han suscrito la siguiente Declaración.
Definición del concepto de sostenibilidad
“El desarrollo sostenible asegura la calidad de vida de la generación actual, al mismo tiempo que conserva para las generaciones futuras la posibilidad de escoger cómo configurar su vida.” (Informe de la Comisión Brundtland, 1987).
Provisión de materias primas y sostenibilidad
El aprovechamiento de las materias primas de la corteza terrestre es tanto una parte de la previsión de la existencia de la humanidad como un fundamento del desarrollo de las sociedades modernas. Las materias primas minerales y fósiles hacen posible nuestra vida de cada día y la satisfacción de las necesidades básicas del hombre, tales como la vivienda (materiales de construcción y energía), la alimentación (fertilizantes), la movilidad (metales básicos) y la comunicación (metales para la electrónica). A ello se une la extracción del subsuelo del recurso agua, que hasta la fecha se ha venido realizando de forma no sostenible (sobreexplotación), así como el tratamiento deficiente del agua utilizada, la amenaza de la biodiversidad, paisajes, aguas oceánicas, así como una explotación inadecuada del suelo. En adición al uso de las materias primas primarias, se debe prestar mayor atención a la reutilización de las materias primas secundarias (reciclaje). Solo los procesos de reciclado pueden cerrar de forma sostenible los círculos hasta ahora incompletos de las materias y limitar de este modo a un mínimo necesario la explotación de las materias primas de la corteza terrestre.
Una demanda en permanente aumento caracteriza el mercado de materias primas a consecuencia del crecimiento demográfico mundial, la globalización, la industrialización y el aumento del nivel de vida. Las estrategias para la reducción del consumo de materias primas o de la ampliación del reciclaje no reemplazarán a medio plazo la extracción de materias primas primaria, pero pueden constituir unos comienzos importantes para minimizar que se continúe expoliando la corteza terrestre. Debido a que la demanda sigue aumentando a nivel global, las materias primas tienen que ser extraídas de yacimientos cada vez más complejos y en condiciones cada vez más extremas. Aquí no es posible excluir injerencias en áreas naturales y zonas urbanas, pero sí minimizarlas. Los riesgos y peligros para el medio ambiente y la sociedad pueden, no obstante, seguir aumentando.
Las ciencias de la minería y siderurgia se enfrentan al gran desafío de configurar también en el futuro el aprovisionamiento de materias primas adicionales que responda al crecimiento, de forma económica, respetuosa con el medio ambiente, sostenible socialmente y segura. Un punto central es aquí el dominio, la minimización y la exclusión de consecuencias negativas de la economía de materias primas, en particular para el medio ambiente. Por esta razón, el perfeccionamiento de la idea central de una economía de los recursos sostenible y responsable es una tarea actual y perentoria.
Consecuencias negativas de los procesos de materias primas primarios
Las universidades que se ocupan de los procesos de materias primas primarios, en particular, exploración, obtención, tratamiento y transformación de materias primas minerales y fósiles -en adelante designadas como las Universidades de recursos- constatan que los procesos de materias primas provocan injerencias en los sistemas y las relaciones de los espacios naturales, socioculturales, ecológicos y económicos existentes que, no obstante todos los esfuerzos realizados, aún pueden tener un impacto negativo.
Estas injerencias pueden acarrear consecuencias negativas para los bienes protegidos agua, aire, suelo, hombre y naturaleza, al igual que para los patrimonios culturales y bienes materiales. A pesar de la creciente concienciación, la falta de dominio del proceso de materias primas todavía provoca, lamentablemente, consecuencias negativas considerables con efectos, en parte, catastróficos, como p.ej., fugas en perforaciones submarinas, roturas de diques en escombreras de residuos, acidificación de aguas subterráneas y superficiales, corrimientos de tierras, explosiones de gas en galerías mineras, estallidos y derrumbes de rocas y otros acontecimientos, como muestran un gran número de sucesos también en los tiempos más recientes. Con ello se resienten el prestigio público y el atractivo del sector de los recursos.
Causas de las consecuencias negativas
Las causas de las consecuencias negativas de la minería son complejas. Entre estas figuran p.ej., los conocimientos insuficientes o deficientes, la gestión deficiente y la falta de controles o la asunción tácita de efectos secundarios y móviles equivocados. Algunos de los mayores obstáculos para evitar las consecuencias negativas de la minería son unos fundamentos legales insuficientes, la formación deficiente, así como una conciencia medioambiental poco marcada.
Requisitos necesarios para el establecimiento de la idea central de la sostenibilidad en la formación universitaria
Las Universidades de recursos tienen una gran responsabilidad en lo que respecta a la subsanación de los déficits para la evitación, el reconocimiento y el saneamiento de las consecuencias negativas de los procesos de materias primas. Mediante la formación y el perfeccionamiento de especialistas y directivos cualificados y el establecimiento de una clara orientación a los procesos de materias primas sostenibles y con conciencia de responsabilidad (ello rige en igual medida para las materias primas primarias y secundarias), las Universidades de recursos tienen la posibilidad de subsanar a medio y largo plazo las deficiencias existentes.
Para responder a esta responsabilidad, se comprometen las Universidades de recursos participantes a incorporar con carácter obligatorio a los planes de estudios de los programas de las carreras de los procesos de materias primas, contenidos docentes relevantes para la sostenibilidad. Los temas centrales son la comprensión de los procesos y la modelación, soluciones técnicas y de gestión para un trato respetuoso de los recursos naturales escasos, tales como agua, suelo, aire, energía y materiales de trabajo, pero también la naturaleza, el paisaje y la protección del paisaje y la salud del hombre. Aquí se deberán integrar elementos como las mejores tecnologías disponibles (BAT), ejemplos de la mejor práctica (best practice), el equilibrio ecológico (LCA), indicadores clave y estándares líderes de protección laboral, medioambiental y sanitaria, así como normativas jurídicas acreditadas para los procesos de materias primas sostenibles. En la contemplación de los procesos de materias primas aisladas se deberá considerar siempre la interacción con toda la cadena del proceso, así como del medio ambiente. Las injerencias unidas a los procesos de materias primas en bienes protegidos se deberán discutir de forma transparente e independiente. Por tal motivo, se deberá evitar que las respectivas disciplinas de la sostenibilidad se desarrollen de forma independiente entre sí.
La sostenibilidad se deberá establecer como idea central de la dirección empresarial; se deberá sensibilizar a los especialistas y directivos a actuar de forma responsable. Deberá regir el principio causante-pagador para la eliminación de las consecuencias negativas de los procesos de materias primas. Se considera necesario aumentar los conocimientos, ponerlos a disposición, armonizarlos y conectarlos a nivel internacional.